Washington, 28 oct (Prensa Latina) Más de 71 millones de norteamericanos votaron hasta hoy de manera anticipada, por correo o en persona, con vistas a los comicios del 3 de noviembre, informó el Proyecto de Elecciones de Estados Unidos (USEP).
Según esa entidad, la gran cantidad de asistentes a las urnas puede atribuirse a la expansión del voto por correo ante el temor de la pandemia de la Covid-19 y al impulso que tienen tanto los seguidores más fervientes del mandatario Donald Trump como quienes se oponen a su reelección.
Los funcionarios de campaña y los expertos en elecciones intentan determinar en qué medida estos datos reflejan un alto entusiasmo que podría traducirse en una participación récord.
Sin embargo, la votación en persona el 3 de noviembre pudiera equilibrar la situación y volver a poner a la luz pública el tradicional nivel de abstencionismo característico en Estados Unidos.
En las presidenciales de 2012, un total de 129,1 millones votos fueron depositados en las urnas, con una población en 241 millones en edad de ejercer ese derecho, lo que significó una participación del 53,6 por ciento, según datos oficiales.
La contienda de 2016, en la que Trump derrotó a la candidata demócrata y ex primera dama, Hillary Clinton, tuvo la participación más baja en casi dos décadas, al alcanzar poco más del 55 por ciento.
En los comicios de 1996 apenas 53,5 por ciento de los ciudadanos habilitados para votar acudieron a las urnas o enviaron sus boletas por correo.
No todos los estados informan las afiliaciones partidistas de quienes votan temprano, pero como tendencia los demócratas fueron mucho más propensos a hacerlo por correo que los republicanos, mientras estos últimos prefieren un poco más realizarlo en persona que los de la fuerza azul, según el USEP.
Esto significa que el voto en persona informado el día de las elecciones pudiera dar señales equívocas sobre un potencial triunfo republicano, porque los demócratas ganarían terreno a medida que se computan los sufragios ausentes en días posteriores.
Trump criticó durante toda la campaña y de manera reiterada la votación por correo, con afirmaciones infundadas de que esta modalidad está sujeta al fraude, versión refutada por expertos en seguridad electoral, e incluso se negó a comprometerse con una transferencia pacífica del poder, al sugerir que su victoria es el único resultado legítimo frente al candidato demócrata, Joe Biden.
Hasta este miércoles unos 71 millones 63 mil 590 norteamericanos votaron de forma anticipada, ya sea en persona (más de 23 millones 310 mil 460) o por el servicio postal (alrededor de 47 millones 753 mil 130), lo que significa más de la mitad de todos los sufragios emitidos en los comicios de 2016, según el Proyecto de Elecciones de Estados Unidos.